sábado, 6 de agosto de 2011

BTFL en CULTURAMAS

Los Off Beat de nuestros días - CULTURAMAS


BTFL busca autores…


BTFL (Beautiful Books) arrancó fuerte hace año y medio… Tony O´Neill, Heidi James, Gerry Feehily, Tao Lin… Y tras un tiempo de aguas sin olas, de cambios, despertares de resaca y alguna que otra pesadilla, ha amanecido fuerte, ha arramplado con todo el café y ha salido a la calle pidiendo guerra. BTFL ha construido una ciudad es su cabeza y va a traer de nuevo a todos sus habitantes: canallas, subversivos, intensos, vividores del bar de carretera, amantes de la ruta 66, soñadores del 69, más romanos que católicos, pelín ortodoxos en sus formas, cuando nos olvidamos de comer con tenedores… La generación Off Beat de nuestros tiempos, pues para las maletas y los atardeceres no hay tiempos finitos, no hay modas ni subespecies. BTFL busca astronautas de la noche, lobos, obreros, señoritas de bien y de mal. Y de peor.
Os esperan, os acechan. Los BTFL, digo. Dijo. He dicho.


NOS LANZAMOS A LA CARRETERA…

martes, 2 de agosto de 2011

Buscamos autores BTFL



Buenas a todos.Esta página ha estado a medio gas por un tiempo... grandes cambios, todos sabemos que la cosa no ha estado fácil, pero volvemos a la carga y con las pilas bien cargadas.

ACABAMOS DE INAUGURAR LA RECEPCIÓN DE ORIGINALES.

¿EL QUÉ?
Ya sabéis el aura que tiene que envolver vuestros escritos (en principio no publicaremos relato, pero tiempo al tiempo.... por ahora centrémonos en la novela): ánimo un poco canalla, subversivo, intenso... ya sabéis los que conocéis BTFL Books.
Os esperamos.

¿CÓMO?
Forma de recepción: envío en word del original a btflbooks@gmail.com, con datos personales, sinopsis y novela al completo.

NOS LANZAMOS A LA CARRETERA...



domingo, 17 de julio de 2011

Entrevista Beat

Beatitud: Visiones de la Beat Generation

Beatitud: Visiones de la Beat Generation

Selección y prólogos: Vicente Muñóz e Ignacio Escuín

Ediciones Baladí, enero de 2011.

Por Roxana Popelka

No fueron estrellas musicales ni demiurgos, tampoco héroes.

No fueron los primeros americanos que se rebelaron contra lo absurdo de un “sueño americano” tramposo.

He visto los mejores cerebros de mi generación destruidos por la locura, famélicos, histéricos…

ni fueron los primeros en vincular arte+vida,

que encendían cigarrillos en furgones furgones furgones que traqueteaban a través de la nieve…

pero se atrevieron a transformar una realidad pacata, minúscula.

que estudiaban a Plotino Poe S. Juan de la Cruz telepatía y la kabala bop…

A buscar más allá de las fronteras, mentales y geográficas, el pulso a la vida.

que desaparecieron en los volcanes de Méjico dejando tras de ellos tan solo la sombra de sus vaqueros y la lava y la ceniza de la poesía esparcida en la chimenea…

Los Beat fueron malabaristas de lo cotidiano al apostar por la innovación en una escena literaria que pedía a gritos un lavado de cara. Mucho se ha escrito sobre la generación Beat, aun así, Vicente Muñóz e Ignacio Escuín, bajo el sello Baladí Ediciones, rinden homenaje a esta influyente generación, publicando la antología Beatitud: Visiones de la Beat Generation, y saldan una cuenta pendiente con Ginsberg, Burroughs, Kerouac, Cassady, Corso…

Una pandilla de escritores caminantes que después de 50 años vuelven a la carretera, en enero de 2011, de la mano de los 33 autores que participan en Beatitud.

que vagaban sin tino a media noche en el cercado de los ferrocarriles preguntándose dónde ir, y partían, sin dejar atrás corazones destrozados…*

¿Cuál es la motivación principal a la hora de crear una antología que rinde homenaje a la generación Beat?

Vicente Muñoz: Los Beat para mí son una obsesión, son todos esos escritores que tanto me influyeron… La razón de fondo: nos pareció muy interesante aunar dos generaciones de escritores distintas y percibir cómo han recibido ese influjo Beat. Por una parte, está representada mi generación, la nacida en los años 60, y por otra parte, la generación de Ignacio Escuín, nacida en los años 70.

¿Qué tiene que tener una antología para ser creíble?

Ignacio Escuín: Una antología tiene que tener sentido. Hoy asistimos a un abuso de antologías sin interés, y creo que detrás deBeatitud hay una propuesta interesante. Además, nos hemos decantado por autores que pueden aportar, más que por aquellos que son comerciales. ¡Había que hacer algo Beat!

¿Cuál es vuestro tributo como antólogos?

V. M.: Nuestra aspiración es apostar por la verdad. No queremos que Beatitud sea una antología más. Intentamos inyectar ilusión y, sobre todo, espíritu de equipo.

¿Cuál es el hilo conductor que une a los escritores Beat y a los de Beatitud?

I.E.: Hay una ideología compartida junto con una atmósfera.

¿Qué cambiaron en la literatura los Beat?

V. M.: Intentaron no encorsetarse, no caer en lo canónico. Se saltaron la puntuación, la temática. Reivindicaron el realismo, lo autobiográfico, la evasión… esa prosa espontánea y rica.

¿Ves cierto paralelismo entre los escritores Beat y los que aparecen en la antología?

I. E.: Hay dos generaciones en la antología muy claras una encabezada por Vicente Muñoz, nacida en los 60, y que tuvo una influencia muy directa de los Beat, que la leyó con auténtica pasión, y otra generación, la nacida en los 70 encabezada por mí, que hemos llegado a los Beat por herencia de la generación anterior.

¿Qué aporta el espíritu Beat a nuestra época?

V. M.: El mensaje básico es huir del encorsetamiento de la sociedad capitalista, y esa sigue siendo la filosofía que ha calado en nuestra sociedad 50 años después. Existe una relación entre los Beat y los escritores de la antología: la sociedad del llamado bienestar no nos convence y esa crítica se traslada a la literatura, de ahí a que sea una escritura nada complaciente y, sobre todo, no mediatizada por el canon.

¿Qué ha quedado del espíritu Beat?

I. E.: Desgraciadamente nos hemos quedado con la etiqueta difundida por los medios que los asocian con las drogas, pero creo que la esencia de los Beat, y que se recoge en la antología, es la libertad. Y eso se percibe: no hay dos textos iguales en la antología. Se trata de múltiples visiones.

¿Qué os llevó a elegir a la editorial Baladí como sello para publicar la antología?

V. M.: La editorial Baladí ha creído en la antología y se ha interesado en el proyecto desde el primer momento, así que la van a defender con seriedad y buena distribución.

* Frases extraídas de Howl, de Allen Ginsberg.

domingo, 5 de junio de 2011

Reseña BEATITUD en CULTURAMAS

LOS CHICOS DEL OTRO LADO (I)

Por Esteban Gutiérrez Gómez. (Culturamas)

Acaba de terminar la guerra (la II Guerra Mundial) y el mundo sigue siendo una mierda. En Estados Unidos nada se ha regenerado, nada ha cambiado, todo sigue igual. Los muertos son un número, no más, y se pretende seguir adelante sin tomar conciencia del pasado. Todo para nada.

Dan ganas de huir, de salir a la búsqueda de otra realidad. Si pudiese cambiarse el mundo… Pero no se puede cambiar, una guerra con 60 millones de muertos no ha logrado cambiar nada. Huir, el dedo al aire y una larga pista alquitranada por delante. Huir, sin destino concreto, a la aventura. Huir, aún sabiendo que no existe la puerta al otro lado. Sí, pero hay que huir.

La noción general de escapar de una realidad que huele a podrido, se particulariza en el ámbito de un pequeño grupo de escritores para los que el viaje es la vida. Lo importante no es llegar al destino, lo importante es hacer el camino, disfrutar del viaje. A mediados del siglo XX, Cassady y Kerouac recorren Norteamérica viviendo aventuras. El viaje es otra forma de vivir. Si hay dinero: gasolina y carretera; si no lo hay: porros y alcohol. El caso es abandonar la realidad, crearse un mundo a su medida. Cassady es el actor, el protagonista principal, el chico malo de esta película, el pendenciero, el vividor. Kerouac es un chico más intelectual, tiene la mirada del escritor en sus ojos y todo lo ve de una forma objetiva: nunca arriesga su alma. Ginsberg se unirá a ellos casi desde el principio; es un intelectual al que le gusta vivir en el filo, al borde del abismo, que totaliza pasiones y busca siempre el más allá. Burroughs huye de lo acomodado en busca de nuevas emociones. Hay otros actores (uno tan pendenciero como Cassady es Corso), pero basta de nombres propios y busquemos una etiqueta que nos permita clasificarlos (necesitamos saber de qué hablamos, por eso las etiquetas nos ayudan a no pensar), una etiqueta generacional que defina lo que estos cuatro chicos hacen con su vida en los años 50, algo así como los Beat.

Los Beat escriben sobre algo que ya se había iniciado años antes, sobre la necesidad de darse la vuelta frente al mundo, bajarse los pantalones y enseñar la raja del culo. Un que os jodan categórico. Un nuestra vida es nuestra vida y la vivimos como queremos. Duró poco el camino pero fue importante porque marcó el espíritu de la contracultura. Hoy en día todavía bebemos de su esencia. Tanto en el fondo (el mundo sigue siendo una mierda), como en la forma (la prosa espontánea de Kerouac, la libertad del autor en Ginssberg, la experimentación hasta la descomposición en Burroughs). Ahí están sus libros, En el camino, Gasolina, Yonqui, Aullido. No hay más que ponerse a leer.

Duró poco, la huída traspasó los límites con ayuda del peyote y del LSD, primero, y de la meditación, después, y llego a otros mundos. Los 50 acababan y una nueva generación asumió la bandera de la libertad, del cambio, de lo alternativo. Gente que buscaba sanar el mundo con amor. Mucho amor. Demasiado amor. Hippies envueltos en psicodelia que descubren y hacen descubrir el nuevo mundo: el budismo y la filosofía Zen. Al final, Kerouac o Ginsberg llegan a un tope de vía en el que descubren otra realidad y, lo más importante, descubren que para huir no es necesario caminar, ni siquiera dar un solo paso: la mente lo domina todo. Los 60 se llenaron de esperanza en un mundo mejor. Una visión idealista, despegada de la realidad, de esa realidad en forma de barro que los Beat llevaban pegada a sus zapatos a pesar de que trataban de huir de ella.

50 años después, Vicente Muñoz Álvarez y Nacho Escuín, quieren palpar el reflejo de esa generación inconformista norteamericana en las jóvenes letras castellanas. Son muchos los autores que se posicionan en la contracultura, al margen de institucionalizaciones y servidumbres públicas, que huyen de la mierda en que sigue convertido el mundo, que esperan, al menos, ser consecuentes con su alma, que no cambian libertad por seguridad, que no esperan vender un millón de ejemplares de un libro porque no escriben para un millón de personas, que saben que están al otro lado de esto que llamamos literatura, en la umbría, dónde la nieve permanece más tiempo y el agua que emana del verdín, sabe a vida.

Vicente y Nacho hurgaron, people on the road, y tardó poco en asomarse un universo de nuevos creadores veneradores del espíritu Beat. Beatitud, así se llama la antología, es un compendio de reflexiones, de bionarraciones, de relatos, de vivencias, de ensayos, de influencias que los escritores de esa generación tuvieron en las vidas y en la escritura de cada uno de los autores que participan en este proyecto literario. El resultado es una amalgama de visiones sobre los Beat, una reivindicación del límite, de la huída, del viaje. Lo importante sigue siendo hacer el camino, sigue sin ser decisivo llegar al final, sea bucólico o precipitado. La carretera es una forma de vivir. Es cierto que luchar cansa, que son chicos del otro lado siempre dispuestos a dar guerra, pero ya descansarán cuando llegue la última hora, el suspiro final.

Título original: Beatitud, visiones de la Beat Generation
Autor: VVAA
Edición literaria: Vicente Muñoz Álvarez e Ignacio Escuín
Editorial: Ediciones Baladí S.L.L.
Páginas: 357
Diseño cubierta: Julio Reija
ISBN: 978-84-937661-8-4

Precio: 20€

Autores que participan en esta antología:

Carla Badillo Coronado, Patxi Irurzun, Ana Pérez Cañamares, Joaquín Juan Penalva, José Ángel Barrueco, Carmen Beltrán, Uberto Stabile, David González, Carmen Camacho, Miquel Silvestre, Raúl García, Sergio Gaspar, Safrika, Nacho Abad, David Mardaras, Mario Crespo, Roxana Popelka, Eduardo Almiñana, Octavio Gómez Milián, Estelle Talavera Baudet, David Mayor, Pepe Pereza, Almudena Vidorreta, Lucas Rodríguez, Inma Luna, Diego Urizarna, Alfonso Xen Rabanal, Pablo Casares, Sonia San Román, Eloy Fernández Porta, Déborah Vukušić, Vicente Muñoz Álvarez.

Esteban Gutiérrez Gómez

http://ellaberintodenoe.blogspot.com/

http://bacovicious.blogspot.com/

http://alotroladodelespejorevista.blogspot.com/

sábado, 16 de abril de 2011

curso poesía beat

El mejor taller de poesía Beat al que he acudido...Os lo paso porque no tiene pérdida...
Carmen G.

Poesía Beat
Taller de Acercamiento a la Poesía de la Beat Generation en 6 sesiones divertidas, intensas, delirantes, creativas y cargadas de Poesía!



Días: Todos los Miércoles del 4 de Mayo al 8 de Junio (2011)
Horario: Miércoles 21:00-22:00
Precio total: 60 € (Precio especial de 50€ abonándolo por anticipado)
Lugar: C/Carranza, 5, 1º Izda // Bilbao (Madrid) // www.espacioelmanantial.com
Coordinador: Giusseppe Domínguez // 655 99 04 13 //
www.giusseppe.net


Durante el taller monográfico dedicado a la Poesía de la Beat Generation, exploraremos esta Poesía descarnada entre el zen, el jazz y la escritura automática, analizando su contexto histórico-cultural así como las obras poéticas de sus principales representantes.
No es necesaria experiencia previa. Se utilizarán juegos para incentivar la creación colectiva y particular de los asistentes.

El curso se divide en las siguientes secciones:
  • Presentación: Literatura estadounidense de postguerra. La influencia Zen y el Jazz. Locura, sexo, drogas, crimen... y Poesía.
  • El Aullido de Ginsberg: El principal Poeta de la generación. Biografía y lecturas de sus textos más característicos.
    Vi las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, hambrientas histéricas desnudas,
    arrastrándose por las calles de los negros al amanecer en busca de un colérico pinchazo
  • En el camino de Kerouac: Además de la más célebre obra narrativa del grupo, nos acercaremos a su peculiar manera de entender la poesía. Poemas dispersos y haikus occidentales.
  • Las luces de la ciudad (CityLights) de Laurence Ferlinghetti. Además del editor por antonomasia de sus compañeros, la Poesía de Ferlinghetti es singular y durante mucho tiempo ha estado a la sombra de las estrellas.
  • Otros escritores de la generación: Gary Snyder (El verdadero orientalismo). Gregory Corso (Sarcástico a la sombra). William S. Burroughs (El humor y pesimismo de una generación perdida). Neal Cassidy (El estilo torrencial). John Giorno (Un beat tardío).


Giusseppe Domínguez
Poeta, Performer, Persona. Pues sus últimos trabajos incluyen actividades de, al menos, estas 3 facetas. Ha realizado performances en Madrid (Círculo de Bellas Artes, Centro de Arte Moderno, Matadero 3, Casa de los Jacintos, en calle, etc), Albacete (Encuentro Internacional de Arte de Acción de Caudete), Burgos, Helsinki (MUU Artists Asotiation) y, como escritor, tiene 7 libros editados y otros 5 que aún permanecen inéditos.
Licenciado en Química Cuántica, cursa estudios de Matemáticas y doctorado en Inteligencia Artificial. En 1996 comienza estudios de formación de actor llegando también a adaptar, escribir y dirigir obras de teatro. Realiza recitales de poesía y escenifica algunos de sus monólogos. Desde 1999 se dedica a escribir poesía, realizar proyectos de Arte de Acción, fotografía...
  • Director de la Asociación Cultural Clave 53.
  • Miembro fundacional del Centro Intercultural La Cava de Humilladero dentro del cual impartió clases de poesía y dirigió talleres de creatividad.
  • Coordina proyectos escénicos como exposiciones, muestras de bailes, teatro, cuentacuentos, recitales de poesía y música, etc.
Actualmente, está interesado en la investigación de la conciencia artística de la obra poética, que le está acercando a posiciones cada vez más alejadas de la palabra escrita y enmarcadas en propuestas de componente conceptual, plásticas y escénicas.

Más información en su web personal:
http://www.giusseppe.net/talleres/


¡¡Reserva tu plaza lo antes posible!!
Envíanos un email a poesia@clave53.org o llámanos: 655 99 04 13
Para confirmar tu asistencia al curso, tienes que:
1.- Darnos tus datos (nombre y teléfono)
2.- Hacer una reserva de plaza mediante el importe de 15 Euros por persona.
Forma de pago:
Transferencia Bancaria por 15 Euros a la cuenta de La Caixa:
2100 1737 71 0100275124 Indicando en el Beneficiario Clave 53 y tu nombre y el curso en el que deseas inscribirte: Ejemplo: "Ana Silva: POESIA BEAT"


Ayúdanos a divulgar este email entre gente que pueda estar interesada.

Un saludo,
Giusseppe Domínguez
www.giusseppe.net
Asociación Cultural Clave 53
www.clave53.org

domingo, 20 de febrero de 2011

Presentación BEATITUD 25 febrero

Viernes 25 de febrero,
19 h Casa del Libro - C/Hermosilla, 21.
Madrid

Intervendrán

Vicente Muñoz Álvarez (antólogo)
Ignacio Escuín Borao (antólogo)
David Vicente (editor)
& varios autores del libro

Os esperamos

martes, 15 de febrero de 2011

CONCURSO BEAT GENERATION


Como ya sabes, el libro homenaje a la generación Beat,Beatitud. Visiones de la Beat Generation, ya se encuentra en las librerías.

Queremos que también tú nos aportes tu particular visión de la generación Beat. Envíanos para ello un microrrelato de no más de 250 palabras que de un modo o de otro refleje tu experiencia con la Beat Generation. Cuéntanos lo que quieras y bajo la fórmula que tú quieras.

Iremos colgando cada día tanto en el blog de la editorial (http://edicionesbaladi.blogspot.com/)como en este blog:http://beatitudvisionesdelageneracinbeat.blogspot.com/los mejores textos.

El 15 de marzo elegiremos entre todos los seleccionados los 3 ganadores y les haremos llegar un lote de 5 libros de Ediciones Baladí.

Participa y cuéntanos lo que quieras sobre la Beat Genaration.

Envíanos tu texto ainfo@edicionesbaladi.com


martes, 8 de febrero de 2011

PRÓLOGOS de BEATITUD


Tuve la suerte de leer por vez primera a los beat hacia los 20 años, en plena fase de búsqueda y rebeldía, con el mundo por montera y la capacidad de asombro intacta. Si lo hubiera hecho después, pongamos en vez de a los 20 a los 30, supongo que nada hubiera sido igual (estoy convencido de que cada libro necesita no sólo un lector, sino también un momento concreto). Pero afortunadamente los descubrí en el punto y tiempo adecuado. Y su filosofía caló hondo en mi corazón.

Por aquel entonces yo era un joven inconformista e inquieto, decepcionado por casi todo lo que me rodeaba y había aprendido, y necesitado de valores, lecturas y experiencias nuevas. No me gustaba lo que me habían vendido (o al menos de la forma en que lo habían hecho), ni la educación, ni la política, ni el capitalismo, ni la religión, ni el consumismo, ni elbienestar: no me satisfacía el sistema. Y menos aún la mayor parte de la literatura que había leído hasta ese momento (y había leído ya mucha), que se me antojaba anacrónica y ajena por completo al mundo real.

Por todo ello, descubrir a los beat (y a Céline, Carver, Lowry, Miller, Bukowski, Genet y muchos otros que hablaban del mundo real - al menos del mío) fue un revulsivo y una revelación: el jazz, el blues y el rock, la calle, la noche, la búsqueda y la carretera, el movimiento, las puertas, los límites, el misticismo, la evasión, la locura y el sexo, la sinrazón, la rebelión, la desesperación, la frustración, la exaltación, la iluminación y la perla... todo estaba allí, en sus libros, al fin retratado, tal cual yo lo captaba y sentía, escrito para hacerme/nos entender y amar el mundo.

Leí primero a Kerouac, En el camino, uno de los pocos títulos beat que por aquella época se podía encontrar sin demasiada difilcutad en las librerías, y a continuación, rebuscando ya algo más y tirando del hilo, Aullido, de Allen Ginsberg, y El almuerzo desnudo, de William S. Burroughs. El primero me deslumbró, el segundo me estremeció y el tercero (como a casi todo el mundo) casi me vuelve loco... Pero ya de esa primera toma de contacto salí transformado. E inmediatamente, compulsivamente incluso, comencé a buscar en catálogos especializados y librerías de viejo más obras suyas: Los subterráneos(la novela que más veces he leído en mi vida), Los Vagabundos del Dharma y Ángeles de desolación, de Kerouac, Yonki y Nova Express, de Burroughs, Gasolina y otros poemas, de Gregory Corso, El primer tercio, de Neal Cassady (estos dos últimos de la mítica Star Books) o Kaddish, de Ginsberg, fueron llegando escalonadamente a mí, empapándome debeatitud y convirtiéndose en una parte imprescindible de mi educación.

Desde entonces he seguido leyendo (aunque en cada fase de mi vida, es cierto, con ojos distintos) todos los libros suyos que han ido cayendo en mis manos, también de Di Prima, Ferlinghetti, LeRoy Jones, Peter Orlovsky, etc, además de ensayos, biografías, antologías y estudios sobre el tema de muy diversa índole.

Desde entonces, también, he recorrido miles de kilómetros y andado muchos caminos, escrito mis propios libros, me he buscado, reencontrado y perdido, y he renacido docenas de veces de mis propias cenizas...

Nada nuevo, en cualquier caso, bajo el sol. Al menos entre el círculo de buscadores que a mí me interesa.

La cuestión, llegados a este punto - mostradas ya mis credenciales y devoción por los beat -, es el modo en que todo este legado de lecturas y escritores ha influido en las últimas generaciones de narradores españoles.

Conozco desde hace años a muchos de los autores que integran la nómina de este libro y puedo asegurar que esa influencia, directa o indirectamente, es localizable y manifiesta en su obra, ya sea mediante citas, dedicatorias o referencias explícitas a personajes y textos concretos, o a través de recreaciones y evocaciones de atmósferas beat.

Por eso, junto al poeta Ignacio Escuín (con el que, cargado de libros, me he recorrido on the road media España), decidí hacer esta antología: una serie de visiones sobre la generación de escritores (siento que sea norteamericana y no española, pero es así) más influyente en nuestras obras.

Y digo visiones, utilizando una terminología muy beat, porque no se trata en esta ocasión de analizar objetivamente su obra ni descubrir sobre ellos nada nuevo al lector. Creo que todo lo que se pueda decir al respecto está ya escrito, y por manos mucho más documentadas que las nuestras. Pero también creo que nunca anteriormente, al menos que yo sepa, se ha hecho en este país un homenaje a la Beat Generation como el presente, subjetivo, intimista y estrictamente literario, que reconozca abiertamente y sin tapujos una influencia y deuda como la que nosotros tenemos con ellos.

Este ha sido, pues, el punto de partida que nos ha llevado a preparar Beatitud (otro término muy querido por los beat) y el criterio que hemos utilizado para establecer la selección de autores que integran su nómina. Podría haber muchos más, es cierto, o varios menos, como ocurre en cualquier antología, pero en ningún momento nos planteamos hacer un catálogo exhaustivo y cerrado de una tendencia o escuela (no existe tal), sino ofrecer al lector un botón de muestra de un tipo de prosa (escrita aquí y ahora) en mayor o menor medida influenciada por la herencia beat.

En un país como el nuestro, en el que cada año se publican docenas de antologías literarias bajo las más sorprendentes (y a menudo banales y absurdas) excusas, creemos que reivindicar una causa como la presente es, cuando menos, consecuente y honesto, por no decir necesario.

Aunque eso, lógicamente, debe juzgarlo el lector.

Esta es sólo la ruta que, de entre las muchas posibles, nosotros hemos trazado para la ocasión.

Y por la que ahora os invitamos a recorrer el camino.
 
Salud & Carretera
 
Vicente Muñoz Álvarez

 
 Una noche calurosa de julio de hace ya unos cuantos años, seis aproximadamente, me encontraba en la antesala de un recital en la Semana Negra de Gijón. Había llegado allí de la mano de David González, a quien había conocido meses atrás tras dejar Zaragoza para vivir una temporada en Asturias. Me encontraba, como digo, en esos instantes previos a una lectura, cuando la adrenalina comienza a hacer de las suyas y uno siente por dentro que nada en esos momentos puede salir mal. Íbamos a presentar nuestra antología de género, la apuesta arriesgada que David y yo habíamos montado en aquel apartamento con vistas a la playa que había alquilado por unos meses y con la que habíamos decidido ponernos "en la carretera" para darla a conocer por toda España (y así fue, y en uno de esos viajes me topé con otra de las personas que más saben de los beat en este país y que más hacen por la literatura independiente: Uberto Stabile). Y esa noche apareció Vicente Muñoz. Mentiría si dijese que no sabía quién era. Lo había leído y conocía las historias que circulaban sobre él. Sabía de su fanzine, de su manera de entender la vida y de sus gustos. Pero fue a partir de este instante cuando el universo beat llegó a mi vida, o al menos cuando fui consciente de ello (para entonces ya había leído unos poemas de Diane Di Prima, pero no supe hasta años más tarde que era una de las voces más peculiares de la beat generation).

Si dijera que aquella noche cambió mi vida, algunos de los que puedan leer este texto dirán que exagero, que no sé lo que digo. Pero la verdad es que tengo la sensación de que fue así. Creo, sin miedo a equivocarme, que Vicente y yo nos entendimos desde el principio y desde aquel momento imaginamos los proyectos y los viajes que nos llevaron de aquí a allá, de "mar a mar y entre los dos la guerra" que diría Machado (a veces solos y otras en compañía de cómplices en la búsqueda como Bufa, Andrés, Lucas, o las posteriores incorporaciones de Brenda, Almudena, Raúl, Nacho...). Y desde entonces, unos cuantos libros después y también unos cuantos años, comenzamos a tramar esta historia, la unión de dos generaciones, la suya y la mía (diferentes, claro, la edad obliga, pero también hermanas) en un libro colectivo que rinde homenaje a los beat. Algunos de nosotros, de los que como yo llegamos a los beat sin saber quiénes eran, aprendimos a leer su literatura a través de la literatura de los demás (yo por ejemplo decidí leer a Kerouac tras conocer la literatura de Vicente Muñoz y conversar con él lo suficiente como para entender que no debía pasar un día más sin leerlo; o los poemas de Ginsberg tras mi primer encuentro en Punta Umbría con Uberto…) y por ello este libro es algo más que un sentido homenaje, podríamos decir, incluso, que se trata de la aceptación por parte de dos generaciones hermanas pero distintas (reitero) de una deuda con la literatura beat, una deuda estética e incluso vital.

Y claro que hubo y hay beats españoles (quién puede negar que Miguel Labordeta y los poetas de su generación no lo fueran), por supuesto, pero decidimos tomar el grupo original como fuente de este volumen de relatos en el que todos los autores seleccionados reconocen abiertamente tal vinculación. Como en todo libro colectivo la nómina podría haber sido diferente, pero esta es nuestra apuesta. Quedémonos con estas páginas de literatura pura y pura vida. Atrapemos las palabras y dejémonos llevar por el energético valor de la literatura que rezuma vida y carretera. Vicente y yo, en el camino, os esperamos.

Ignacio Escuín Borao

Beatitud: Visiones de la Beat Generation
(Ediciones Baladí, 2011).
Prólogos de Vicente Muñoz Álvarez
& Ignacio Escuín Borao.

martes, 4 de enero de 2011

entrevista en CULTURAMAS

Beatitud: Visiones de la Beat Generation

Selección y prólogos: Vicente Muñóz e Ignacio Escuín

Ediciones Baladí, 2011.

Por Roxana Popelka


No fueron estrellas musicales ni demiurgos, tampoco héroes.

No fueron los primeros americanos que se rebelaron contra lo absurdo de un “sueño americano” tramposo.

He visto los mejores cerebros de mi generación destruidos por la locura, famélicos, histéricos…

ni fueron los primeros en vincular arte+vida,

que encendían cigarrillos en furgones furgones furgones que traqueteaban a través de la nieve…

pero se atrevieron a transformar una realidad pacata, minúscula.

que estudiaban a Plotino Poe S. Juan de la Cruz telepatía y la kabala bop…

A buscar más allá de las fronteras, mentales y geográficas, el pulso a la vida.

que desaparecieron en los volcanes de Méjico dejando tras de ellos tan solo la sombra de sus vaqueros y la lava y la ceniza de la poesía esparcida en la chimenea…

Los Beat fueron malabaristas de lo cotidiano al apostar por la innovación en una escena literaria que pedía a gritos un lavado de cara. Mucho se ha escrito sobre la generación Beat, aun así, Vicente Muñóz e Ignacio Escuín, bajo el sello Baladí Ediciones, rinden homenaje a esta influyente generación, publicando la antología Beatitud: Visiones de la Beat Generation, y saldan una cuenta pendiente con Ginsberg, Burroughs, Kerouac, Cassady, Corso…

Una pandilla de escritores caminantes que después de 50 años vuelven a la carretera, en enero de 2011, de la mano de los 33 autores que participan en Beatitud.

que vagaban sin tino a media noche en el cercado de los ferrocarriles preguntándose dónde ir, y partían, sin dejar atrás corazones destrozados…*

¿Cuál es la motivación principal a la hora de crear una antología que rinde homenaje a la generación Beat?

Vicente Muñoz: Los Beat para mí son una obsesión, son todos esos escritores que tanto me influyeron... La razón de fondo: nos pareció muy interesante aunar dos generaciones de escritores distintas y percibir cómo han recibido ese influjo Beat. Por una parte, está representada mi generación, la nacida en los años 60, y por otra parte, la generación de Ignacio Escuín, nacida en los años 70.

¿Qué tiene que tener una antología para ser creíble?

Ignacio Escuín: Una antología tiene que tener sentido. Hoy asistimos a un abuso de antologías sin interés, y creo que detrás de Beatitud hay una propuesta interesante. Además, nos hemos decantado por autores que pueden aportar, más que por aquellos que son comerciales. ¡Había que hacer algo Beat!

¿Cuál es vuestro tributo como antólogos?

V. M.: Nuestra aspiración es apostar por la verdad. No queremos que Beatitud sea una antología más. Intentamos inyectar ilusión y, sobre todo, espíritu de equipo.

¿Cuál es el hilo conductor que une a los escritores Beat y a los de Beatitud?

I.E.: Hay una ideología compartida junto con una atmósfera.

¿Qué cambiaron en la literatura los Beat?

V. M.: Intentaron no encorsetarse, no caer en lo canónico. Se saltaron la puntuación, la temática. Reivindicaron el realismo, lo autobiográfico, la evasión… esa prosa espontánea y rica.

¿Ves cierto paralelismo entre los escritores Beat y los que aparecen en la antología?

I. E.: Hay dos generaciones en la antología muy claras una encabezada por Vicente Muñoz, nacida en los 60, y que tuvo una influencia muy directa de los Beat, que la leyó con auténtica pasión, y otra generación, la nacida en los 70 encabezada por mí, que hemos llegado a los Beat por herencia de la generación anterior.

¿Qué aporta el espíritu Beat a nuestra época?

V. M.: El mensaje básico es huir del encorsetamiento de la sociedad capitalista, y esa sigue siendo la filosofía que ha calado en nuestra sociedad 50 años después. Existe una relación entre los Beat y los escritores de la antología: la sociedad del llamado bienestar no nos convence y esa crítica se traslada a la literatura, de ahí a que sea una escritura nada complaciente y, sobre todo, no mediatizada por el canon.

¿Qué ha quedado del espíritu Beat?

I. E.: Desgraciadamente nos hemos quedado con la etiqueta difundida por los medios que los asocian con las drogas, pero creo que la esencia de los Beat, y que se recoge en la antología, es la libertad. Y eso se percibe: no hay dos textos iguales en la antología. Se trata de múltiples visiones.


¿Qué os llevó a elegir a la editorial Baladí como sello para publicar la antología?

V. M.: La editorial Baladí ha creído en la antología y se ha interesado en el proyecto desde el primer momento, así que la van a defender con seriedad y buena distribución.

* Frases extraídas de Howl, de Allen Ginsberg.