domingo, 22 de noviembre de 2009

LA OSTENTOSA BODEGUITA BISEXUAL DE LA MODERNIDAD





LA OSTENTOSA BODEGUITA BISEXUAL DE LA MODERNIDAD

Meta-fabulista extraordinario, HP Tinker escribe el mundo en una recopilación de 16 relatos en los que:

● Paul Gauguin se considera a sí mismo moderadamente enamorado de Jacqueline Du Pre.
● Pierre Boulez redesarrolla Kandahar para los homosexuales.
● Un general relee El color púrpura entre batalles, medio llorando.
● La pornografía cobra nueva popularidad debido al extensivo trabajo de Bertrand Russell
● La Exposición Morrissey lega a Your Town
● Un escritor descubre grandes verdades en la parte posterior de una cortina
● Un detective considera la ambigua relación entre Dean Martin y Sammy Davis Jr
● Se rememoran los bonitos recuerdos de una infancia Nazi
● Debido a los grandes éxitos de Tina Turner, los sentimientos de una mujer nunca se han tomado en serio
● Empujan a una anciana a un canal
● El poeta y crítico irlandés, Tom Paulin, no se abrocha el botón superior de la camisa para obtener un aire más informal
● Un minimalista vive en la opulencia más sorprendente
● El conflicto y la confusión interior son los efectos a largo plazo de tomar cantidades sustanciales de heroína en varios cuartos de baño anónimos
● La muerte del autor hace que el Gobierno de Haití sea derrocado
● Jean Vigo contempla la naturaleza del tiempo en el lobby de un hotel
● La vida se me antoja muy injusta


LA CRÍTICA HA DICHO...

"...rebosante del tipo de conjunciones locas y surrealistas que recuerdan a Barthelme y Pynchon en su máximo apogeo." The Guardian

"Divertidísimo surrealismo de palo..." The Times

"Un genio cómico no reconocido aún."
Time Out

HP Tinker



HP Tinker vive en Manchester, donde se ha abierto un nicho propio como el Thomas Pynchon de Chorlton-cum-Hardy. Nació y creció en el norte de Inglaterra (hacia 1969), su ficción esquiva-premios ha aparecido en Ambit, emwriting o Code Uncut, entre otros, así como en 3am Magazine, donde trabaja de editor semiprofesional escribiendo sobre la sopa. Hace poco cometió un error en público. En la actualidad está incapacitado.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Heidi James en ABC



POR INÉS MARTÍN RODRIGO
25-3-2009 19:19:14


Nunca es bueno fiarse de las apariencias, y menos cuando de vacías definiciones de diccionario se trata. Pero en este caso hay que rendir tributo al (sabio) diccionario por su acertada definición de «carbono», el elemento esencial de la materia humana que lo mismo crea que construye, abraza que agrede y siembra para después destrozar la cosecha.

En esta acertada descripción de un elemento tan esquizofrénico se ha basado la joven escritora offbeat Heidi James para construir «Carbono» (Ed. El Tercer Nombre), su primera novela que ahora se publica en castellano. Tiene el relato de James todas las características de las que dicen prescindir los offbeat, siendo éstas, sin embargo, sus señas de (no) identidad armonizadas en una bella y múltiple contradicción literaria. Desgarro emocional desmedido, intensidad lírica asfixiante, originalidad teñida de amargo raciocinio, desmesura compositiva rayando la perfecta armonía. y todo ello situado en un contexto narrativo en el que el yo del novelista se trasluce cínico y observador sobre los personajes, como si de un yo omniscente y poderosos se tratase (el mismo al que todos los autores persiguen hasta la extenuación mental).Decadente existenciaEse mismo poder omniscente se aprecia en la literatura que Heidi James desgrana, en este caso a través de un relato desastradamente femenino. La autora offbeat se aventura (ella misma forma parte de la expedición narrativa, sin trampa ni cartón) a radiografiar las vidas truncadas de dos mujeres destinadas a encontrarse. en vida y muerte. en la ficción y en la realidad. Porque Pearl y Patricia están perdidas, pero se trata de una perdición compartida, armonizada. Sus vidas están condenadas a truncarse al unísono («Es el momento de empezar el final de ella y el principio de mí»), irreparablemente conectadas por el cordón umbilical de la suciedad. Y su conexión no termina con la muerte, pues es ésta bella dama menos intensa y poderosa que la bella efigie del nacarado (y raído) destino.

Un destino femenino al que Heidi James se atreve a llamar por su nombre en «Carbono», pues como uno de los personajes expone a modo de satírica autocrítica "él siempre se paseaba a por mi sin detenerse a mirar". Pero la autora de «Carbono» no sólo observa con minucioso desgarro las decadentes existencias de cuantas mujeres se afanan por vivir la vida que de ellas se esperaba y no la que (ningún) día soñaron con tener, sino que incluso se atreve con la moralidad y lanza un mensaje de destrucción y comienzo, Apocalipsis y paraíso: «La eternidad ha recibido orden de abandono y el carbón, la esencia y el enemigo de la vida, nos ha hecho quedar como idiotas».
Ejemplar desembarco literario de la generación offbeat en España, donde Heidi James ya ejerce como abanderada con merecidos galones literarios en su solapa.

CARBONO en ESCRITO EN EL VIENTO

Los Off Beat no se andan con chiquitas. Este otro libro de la generación británica, publicado también por El Tercer Nombre, presenta dos historias sobre mujeres, una en el presente (narrada en primera persona), otra en el pasado (narrada en tercera persona). Patricia es una chica que heredó una casa de Pearl, su abuela. Ha perdido a todos sus familiares, pero le queda dicha propiedad. A su lado están Keith, un tío con el que se enrolla de vez en cuando, y Salome, una amiga que se gana la vida haciéndoles fist fucking a los hombres, entre otras vejaciones. Heidi James, en ocasiones, recuerda a esas escritoras sin pelos en la lengua:

Quizá el amor sólo sea una neurosis en todo caso, te enamoras de alguien que querrías ser y cuando te das cuenta de que son unos gilipollas pasas al siguiente idiota que piensas que representa mejor tu yo interior. Es como la moda, o comprarse un coche. Tu ser amado es la manifestación de quien crees que eres. Cualquiera con una mente sana debería quitarse la chaqueta mojada de las relaciones y quedarse solo, sin sentido pero al menos honesto. Keith es demasiado estrecho, demasiado malvado en su naciente hombría. ¿Por qué debería desearle? Se echará sobre una chica bonita, la dejará preñada, y lo joderá todo cuando ella se haya hinchado más allá de las expectativas, y finalmente la dejará a ella y al niño para empezar todo el proceso de nuevo. Él amará y amará y amará y sólo causará dolor. Escupiendo, dejando trozos de material genético sin forma y sueltos en una red filial lanzada sobre esta pequeña sección de Inglaterra Sur. Yo, por otro lado, me mantendré sola, consolando ocasionalmente a hombres con problemas en el cubículo terapéutico entre mis piernas. Sin hijos, sin marido, y sin dolor de vientre.

JOSÉ ÁNGEL BARRUECO
(Zamora, 1972) Escritor. Columnista diario de La Opinión de Zamora desde enero de 2001 hasta septiembre de 2009. Ha publicado novelas, cuentos y microrrelatos. Su obra aparece en diversas antologías. Vive en Madrid.

William Seward Burroughs... turbulencias


(Saint Louis, 5 de febrero de 1914 - Kansas, 2 de agosto de 1997) fue un novelista, ensayista y crítico social estadounidense.

Burroughs nació en el seno de una familia acomodada. Su abuelo inventó una máquina de sumar que serviría para fundar la Burroughs Adding Machines, empresa que aún existe, aunque es más conocida como Burroughs. Terminó sus estudios en la Universidad de Harvard en 1936. Ya desde pequeño descubrió sus inclinaciones homosexuales y su pasión por las armas de fuego, que le acompañó toda su vida. Tras un periodo terriblemente autodestructivo durante los años cincuenta tras una primeriza incursión en la literatura pulp (es el caso de Yonqui), se dedicó a partir de los sesenta a escribir con bastante continuidad.

Mató a su mujer Joan Vollmer de un disparo en la cabeza cuando trataba de emular a Guillermo Tell y falló el tiro, dándole entre los ojos en lugar de dar a la manzana.

Su obra tiene una importante carga autobiográfica, y en ella se plasma su adicción a diversas sustancias, como la heroína. La experimentación, el surrealismo y la sátira constituyen, además, algunos de los elementos más destacados de sus novelas.

Sus primeras publicaciones se engloban dentro de la Generación Beat, esto es, el grupo de intelectuales y artistas estadounidenses que definieron y dieron forma a la cultura tras la Segunda Guerra Mundial. No en vano, Burroughs mantuvo importantes contactos con escritores como Allen Ginsberg (del que se cree que fue amante), Gregory Corso, Jack Kerouac y Herbert Huncke. Pero la influencia de su literatura trascendió ampliamente este movimiento, dejándose sentir posteriormente en otras manifestaciones artísticas de tipo contracultural.